Pandemia de coronavirus (COVID-19): Abordar las necesidades de EPP en entornos no sanitarios

Esta guía resume cómo las organizaciones deben considerar y administrar sus necesidades de equipo de protección personal (EPP) al tiempo que garantizan la protección de los trabajadores durante la respuesta a la pandemia del coronavirus (COVID-19).

Objetivo

La Estrategia Nacional COVID-19 para Abordar la Escasez de Equipo de Protección Personal (EPP) busca garantizar la protección contra el COVID-19 para los trabajadores de la salud, los socorristas y los pacientes mediante la implementación de tres pilares de práctica: reducir, reutilizar y reutilizar. Las industrias que utilizan EPP similares (por ejemplo, respiradores N95) como parte de sus deberes normales serán desafiadas en la obtención de EPP, mientras que el suministro disponible se prioriza para los trabajadores de la salud y
socorristas. Las industrias cuyos trabajadores de infraestructura crítica esencial necesitan PPE para desempeñar sus funciones deben continuar trabajando con los proveedores para adquirir los PPE necesarios, pero deben esperar que la escasez continúe. Todas las industrias
deben implementar de inmediato estrategias para preservar los suministros existentes de PPE y encontrar métodos de trabajo alternativos para abordar las carencias.

Estrategias de preservación para entornos no sanitarios
Un componente crítico en la implementación de estrategias de preservación de EPP es determinar el nivel apropiado de EPP para su uso. Las industrias no sanitarias deben considerar cuidadosamente si la ley o la regulación requieren PPE como parte de sus tareas rutinarias, o si es necesario para mitigar la exposición de los empleados al COVID-19.

Si la ley o reglamento requiere PPE como parte de las tareas rutinarias que realizan los trabajadores esenciales de infraestructura crítica:

▪ Amplíe los tiempos de uso de PPE sin daños y no visiblemente sucias e implemente políticas y procedimientos ampliados de reutilización de PPE basados en las instalaciones.
▪ Adaptar e implementar estrategias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para la atención médica para optimizar el suministro de EPP y equipos, y las mejores prácticas para mantener los suministros de EPP.
▪ Implementar estrategias de descontaminación y reutilización de los respiradores filtrantes de la cara como medidas de contingencia y capacidad de crisis.
▪ Comprender y realizar un seguimiento de los requisitos de PPE y las tasas de combustión. Utilice la calculadora de tasa de quemaduras de EPP de los CDC si carece de un medio existente para hacerlo.

Ver la hoja informativa completa de FEMA