La cultura puede definirse como la “personalidad de una organización” y medir una personalidad no es una tarea fácil. Obtener un compromiso gerencial y establecer una cultura positiva de inocuidad alimentaria dentro de una organización puede significar cambiar comportamientos y valores que han vivido en las paredes de sus instalaciones durante décadas. Pero como dijo una vez Bob Dylan “Los tiempos que son A-Changin” y con el establecimiento de la Ley de Modernización de la Inocuidad Alimentaria (FSMA) el enfoque de la inocuidad alimentaria ha pasado de ser reactivo a proactivo, y en SQFI nuestra atención al compromiso gerencial y a la cultura de seguridad alimentaria se puede sumar a la lista de elementos robustos reflejada en la Edición 8 del Código SQF que se publica el 31 de marzo de 2017.
Cuando se apunta la intención y la atención alentadora de un cambio de comportamiento positivo dentro de una organización, otros efectos optimistas cambian de forma natural y caen en su lugar que conducen al éxito.
Todos tenemos diferentes habilidades y mentalidades que aportamos al trabajo y es un buen compromiso gerencial y una cultura positiva de inocuidad alimentaria lo que sintetiza nuestras fortalezas únicas en un producto consistente y de calidad.
¡Conoce qué mentalidades traes a la mesa y reconoce cuándo deben cambiar!
¿Te responsabilizas, o siempre eres la víctima?
¿Solo hablas hechos o comienzas y/o promocionas chismes y exageraciones?
¿Ayudas a que las ideas sean exitosas o te interpones en el camino del progreso con pesimismo?
¿Te pones la delantera en arreglar procedimientos incorrectos o los haces a un lado para que alguien más los trate?